Cómo y porque, escapa de mi comprensión. Solo pasó. O es más fácil simplificar en esa frase como me vi con 2 hijos con un año de diferencia en plena pandemia. Después de 5 años de no saber que hago, repitiendo o destruyendo patrones esperando que mi instinto tenga algo más resuelto, siento que a veces buscar la explicación detallada de los eventos irreversibles no tiene mucho sentido. Sobre todo si tienes dos personas que hacen todo en su poder para mantenerte aterrada constantemente. Quiénes reflexionan mucho sobre la maternidad, siento que gozan de un tiempo que al menos las mujeres que yo conozco que si están con sus hijos toooooodo el tiempo, no tienen.

Las juntas entre madres son una serie de silencios, ideas poco elaboradas. Suspiros y puntos suspensivos, y miradas. Miradas con todo lo que no podemos decir en frente de las criaturas, y en frente de otro ser humano, pero que todos sabemos que está ahí.

No entiendo cual es el afán de esperar que personas que en muchos casos supieron que era la vida adulta antes de tener hijos, no hagan la comparación. Tanta pelicular gringa haciendo pasar como que lo peor de la maternidad es el embarazo, las nauseas y hemorroides. Y que ver y oler a esa criatura te convertirá en otra persona, un ser de luz dotado de sabiduría y paciencia, sin traumas y con total entrega a esta nueva era.

Pero es mentira, uno sigue siendo la misma, el olor y la criatura te generan cambios, si, ahora además tienes hormonas y un ser por quién morir. Ahora si sabes lo que es amor y en personas intensas es complicado por decirlo menos. Si te gustó el mambo en tu juventud, sabes con lo que se podrán encontrar. Si tienes tus traumas presentes, estos no se irán solo se incrementarán, y la soledad que viene, es algo que te puede resentir hasta la medula.

Todo es intenso y muchas veces ni siquiera sabes que es lo que sientes o que es lo que estas mirando en ti, como cuando tu guagua se come los lápices de acuarela y luego cambias el pañal. Es un desafía mantener la calma entre los colores y texturas.

Pero queda la anécdota y finalmente, eso es lo que pretendo plasmar, Testimonios, míos o de cualquiera que resuenen con el mundo real.